El basamento está realizado a cuatro caras ochavadas de las cuales salen cuatro ménsulas. El basamento se erige por unas piezas entalladas formando un cuello, cinceladas todas ellas con hojas de acanto y agallones.
Tanto la decoración del basamento como de sus ménsulas cuentan con una ornamentación de hojarascas con motivos florales, volutas y pellejinas, característico de la rocalla.En el eje de la cara del basamento lleva una cartela donde se cincelarán a mano en cada una de ellas las doce tribus de Israel que aparecen en el Antiguo Testamento.
A continuación nos encontramos con unas piezas entalladas, todas ellas repujadas, con decoración de hojas de acanto y emperlados donde figurarán cuatro cartelas a eje con pedrería de aguamarina engastada. De estas piezas nacerán los tubos con un estilo salomónico con una decoración rica en hojarascas, pellejinas y decoración floral. Entre tubo y tubo se intercalan nudetes entallados con una decoración de emperlado con cuatro cartelas con pedrería engastadas en color aguamarina, siguiendo la línea del basamento.
El remate del varal está formado por una perilla entallada de forma sinuosa decorada con hojas de acanto, gallones y, de nuevo, con cartelas con piedras engastadas de color aguamarinas a juego de los nudetes y del basamento. Estas perillas están inspiradas en las almenas de San Fernando, muy característico de la ciudad.
La terminación del conjunto es pulida y abrillantada para concluir con un baño de plata de ley. Una vez montado todo esto se le dará una pátina para realzar los relieves como sello característico del taller.
